Diario de la Doctora Miss Love: Ese desconocido dolor en el momento más incómodo

Hoy os quiero contar algo que me pasó hace algunos años. Es algo personal pero que he vivido también con pacientes y, obviamente, su caso era más difícil.

Veréis, hubo un tiempo en que el sexo para mí no era algo tan habitual en mi vida. Digamos que me tiré varios años sin relaciones sexuales. Y, cuando por fin volvió a dar guerra, en ese sentido, el dolor también llegó.

Me explico. Cuando tienes relaciones sexuales, después de un tiempo sin hacer nada, la zona está más estrecha y eso hace que, a la hora de la penetración, duela. Yo lo sabía, así que el dolor no me vino por sorpresa, sino que intenté manejar la situación y predisponer a mi pareja en ese momento para que me diera tiempo y asimilara que necesitaba ir con más cuidado. Pero, ¿y si ocurre cuando una persona empieza a dar rienda suelta a su sexualidad?

Aunque no lo creas, hay mujeres con este problema. Y es tan sencillo de explicar como sentir dolor a la hora de la penetración. Da igual que la pareja lo haga suave, y despacio; o sea un bruto. El dolor se mantiene porque no se hace nada por aliviarlo. De hecho, eso lo único que provoca es que cada vez se tengan menos ganas de sexo. Y menos ganas de querer estar con la pareja porque se sufre con ella.

Por la consulta han pasado mujeres con este problema, algunas desesperadas porque realmente estaban enamoradas y temían perder a sus parejas. Y siempre les he contado mi caso. Porque pueden identificarse, no al cien por cien, pero al menos sí en un cuarenta por ciento.

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