Diario de la Doctora Miss Love: ¡Feliz Año Nuevo a todos!

findeano¡Feliz Año, Loves! ¡Ya estamos en 2015! Un año que se va y otro más que llega y que esperamos que sea de lo mejor posible, ¿a que sí? Y es que muchos hacemos un montón de propósitos para este año, aunque entre nosotros, querid@s, la mayoría de los propósitos al final se van a la porra porque no sirven, no te duran ni un mes porque el verdadero propósito es mantener ese objetivo que te marcas.

Un ejemplo, conocí a una pareja que decidió que, para Año Nuevo, su promesa de año era apuntarse a un gimnasio y perder esos kilitos que tenía encima. Pues bien, lo hizo, vaya si no, yo fui con ella a que se matriculara en el gimnasio y sé que lo hizo porque pagó la inscripción por tres meses que le salía más económica.

Los primeros días fue, pero no pasó de finales de enero, cuando le pregunté en febrero me dio un montón de excusas diciendo que no quería ir, que no le gustaba, y que no perdía,… claro está comiendo dulces y chocolates después de ir al gimnasio a nadie le funcionaría, ¿a que sí?

Seguro que muchos os preguntáis cuáles son mis propósitos para este año nuevo… ¿Queréis saberlos? A ver, son 12 meses lo que tiene el año, a uno por chico… ¡Quiero un equipo de chicos! Ya me pensaré yo si con alguno repito o no pero bueno, digamos que esto de no atarme a nadie y vivir mi vida como me da la gana está genial. Que además se pasa bien y eso de que la soledad, de que hay que sentar la cabeza, sí, está muy bien, pero para más adelante. Ahora mismo hay que disfrutar, pero con responsabilidad, eso sí, Loves, que a veces nos pasamos y casi casi queremos que nos den todo hecho sin levantarnos de la cama, sin sufrir nada, y eso tampoco es.

Por cierto, ¿qué tal la noche de Nochevieja? ¿Fue bien o no? La mía fue ES PEC TA CU LAR jajajaja, me lo pasé genial y os cuento por qué.

A ver, tenía una cita con mis amigos para irnos a la plaza a recibir el año. Ya sabéis que eso es algo que se suele hacer en muchas ciudades y, como no, también en la mía. Así que allí que fui. Me puse bien guapa, que eso es lo primero, con un vestido escotado tanto por delante como por detrás pero como hacía frío no quería pillar una pulmonía así que lo oculté, lo que no pude ocultar es que era por encima de la rodilla y, aún con las medias, que eran calentitas, dejaba ver una parte de mí muy sugerente. Así que bueno, tacones enfundados, vestido puesto, peinado y maquillaje, me fui en cuanto vinieron a recogerme y allí nos encontramos con más gente que tenía el mismo plan.

Conocí gente bastante simpática con la que después nos fuimos a celebrar el día (ni que decir tiene que volví a casa a las 10 de la mañana) pero lo mejor fue lo que pasó mientras sonaban las campanadas porque allí podía ocurrir de todo. Y es que… ¡Me tocaron! Jajaja, a ver, que sé que eso no es algo bueno cuando no está consentido, pero como juego es divertido.

Estaba a punto de empezar a tomarme las uvas cuando se puso a mi lado un chico bastante guapo. Nos sonreímos y poco más, estábamos centrados en no perder el ritmo de las uvas. El problema es que, cuando iba por la sexta, el chico empezó a acariciarme el trasero. Lo miré con cara de preguntarle de qué iba pero él solo miraba al frente y se comía sus uvas y yo mientras ya iba tarde así que tuve que correr (que eso que dicen de que si no te las comes a tiempo te puede traer mala suerte).

Una vez las comimos, y él había seguido tocándome, se puso frente a mí y me dijo: Feliz Año Nuevo. Y el muy tonto quiso que le diera un beso, como si yo diera besos a cualquiera… Al pobre lo aparté con un dedo y le dejé muy clarito cómo iba a empezar el año él si no cambiaba su actitud (y la verdad es que su amiguito de abajo lo entendió mucho mejor cuando lo apreté de lo lindo porque el tío empezaba a desesperarme (y a notar que andaba un poquito borracho).

Si hubiera estado cuerdo y no hubiera hecho algo así quizás hubiera ocurrido algo. Pero no me quejo, que después el año empezó más que bien, ¿por qué creeis que volví a las 10 a casa? Jijijiji.

Deja un comentario